Trump envía tropas a Portland durante protestas
En un nuevo capítulo de la compleja relación entre el gobierno de Estados Unidos y las ciudades locales, el presidente Donald Trump ha decidido desplegar fuerzas federales en Portland, Oregon. Según él, la medida busca combatir a lo que llama “terroristas internos”. Este anuncio ha generado un fuerte rechazo tanto en el ámbito político como en la ciudadanía.
Trump comunicó su decisión a través de sus redes sociales. Allí, indicó que instruyó al secretario de Guerra, Pete Hegseth, para que asegurara una presencia militar adecuada en la ciudad y en las instalaciones del ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas). Según Trump, estas habían estado bajo ataque por grupos vinculados a Antifa.
La respuesta al anuncio no se ha hecho esperar. El alcalde de Portland, Keith Wilson, dejó clara su oposición a la intervención. Ya en septiembre había manifestado que no solicitaba ayuda federal y reiteró su postura: “El número de soldados necesarios en Portland es cero, como en cualquier otra ciudad estadounidense”, afirmó en un comunicado.
Críticas desde Oregon
No es la primera vez que Trump recurre al despliegue militar en áreas urbanas. Semanas atrás, autorizó la presencia de tropas en Los Ángeles y Washington D.C., decisiones que provocaron masivas manifestaciones en contra de la “militarización” de las protestas sociales. Desde el oficialismo demócrata, varios líderes cuestionaron fuertemente la medida. La gobernadora de Oregon, Tina Kotek, advirtió que cualquier despliegue militar podría ser “un abuso de poder” y que estaban considerando acciones legales junto al fiscal general, Dan Rayfield.
La justificación de la administración Trump para esta intervención se basa en los ataques a instalaciones del ICE en los últimos meses. Según el Departamento de Seguridad Nacional, un centro de procesamiento migratorio en Portland fue blanco de episodios de violencia, resultando en 26 imputaciones federales por delitos que incluyen desde incendios hasta agresiones a oficiales. Trump ha llegado a calificar a Rose City Antifa como una “organización terrorista nacional”.
Sin embargo, el movimiento Antifa no tiene una estructura formal ni un marco legal que permita su prohibición. Expertos en derecho advierten que etiquetarlo como un grupo terrorista podría generar conflictos constitucionales, ya que la Primera Enmienda protege la libertad de asociación y de expresión. Legisladores demócratas, como el senador Ron Wyden y la representante Suzanne Bonamici, critican al ICE por su enfoque indiscriminado, citando casos de detenciones de personas sin antecedentes penales.
La situación en Gaza
En paralelo, Trump ha expresado que está cerca de lograr un “acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza“. Según el presidente, este pacto no solo facilitaría la recuperación de rehenes, sino que también acabaría con el conflicto. Estas declaraciones se produjeron tras una serie de reuniones con representantes de varios países árabes y musulmanes. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió su postura militar en la Franja de Gaza, y la situación en la región sigue siendo tensa.
Mientras tanto, la Casa Blanca tiene previsto recibir a Netanyahu para su quinta reunión en lo que va del año. Según Trump, si logra concretar este acuerdo, sería la “octava guerra” que pondría fin desde que asumió su segundo mandato en enero de 2025.